viernes, 26 de diciembre de 2008

Bella (la bella y la bestia)


Lejos, en un pequeño pueblo de Francia, vivía una joven y hermosa muchacha llamada Bella, al lado de su padre, un excéntrico inventor llamado Maurice. Ella, una chica de corazón puro, era pretendida por Gastón, un apuesto pero arrogante joven, quien deseaba desposarla de todas formas. Bella no amaba a Gastón, y sólo el destino le haría conocer al hombre de su vida, pero de la manera más inesperada.

En un magnífico castillo vivía un apuesto príncipe cuya vanidad y egoísmo le habían endurecido el corazón. Una fría noche de invierno, una anciana pordiosera llegó en busca de refugio, pero el príncipe no quiso ayudarla. Ella era, en realidad, una hermosa hechicera, y para castigar al príncipe por su maldad lanzó una maldición sobre él y todos los habitantes del castillo.

Luego le dio al príncipe, que ahora era una horrible Bestia, dos regalos encantados: un espejo que mostraría todo lo que quisiera, que le mostraría todo lo que él quisiera, y una rosa, que sólo florecería hasta que él cumpla 21 años. Si para entonces había aprendido a amar, y se ganaba el amor de alguna muchacha con su nueva apariencia, el hechizo se rompería; si no, sería una Bestia para siempre.

Bella era bondadosa y gentil, y le encantaba leer historias romásticas acerca de príncipes y princesas. Gastón, ya que sabía que todas las muchachas del pueblo lo adoraban. Excepto una: Bella, pero a Gastón estaba decidido casarse con ella y sólo con ella. Un día, el padre de Bella partió a un largo viaje. Maurice no conocía el camino y al caer la noche estaba perdido en el bosque.

De pronto, una manada de lobos hambrientos intentó atacarlo. Su caballo retrocedió asustado y, tirándolo al suelo, huyó al galope. Maurice corrió lo más rápido que pudo hacia un castillo lejano, seguido de cerca por los lobos. Al llegar cruzó la reja y suspiro aliviado. Dentro del castillo todo era extraño y tenebroso. De pronto, un enorme y montruosa Bestia entró en la sala. Furioso, tomó como prisionero al pobre anciano, sin escuchar sus súplicas y explicaciones.

Al día siguiente, Gastón fue a visitar a Bella. Estaba tan empeñado en casarse con ella, que hasta había traido un sacerdote, pero Bella rehusó su propuesta y le pidió que se fuera. Poco tiempo después, Bella se sorprendió al ver que Phillipe, el caballo de su padre, regresaba solo a casa. Ensequida partió en busca de su padre, conducida por Phillipe.

Llegaron hasta el castillo donde Maurice estaba cautivo y, al verlo, Bella le ofreció a la Bestia ser ella la prisionera, para que su padre quedara en libertad. La bestia aceptó...

jueves, 25 de diciembre de 2008

Jasmín




Era una princesa de larga cabellera negra y hermosos ojos café. Lamentablemente, no era feliz, porque según las leyes de su pueblo se acercaba la edad en que debía casarse, pero ella no deseaba unirse a un hombre si no estaba enamorada. Eso la llevó a huir del palacio y fue así como conoció a Aladdín, el amor de su vida. Esta hermosa pareja vivirá un sin número de aventuras que la llevará a luchar contra los siniestros deseos de Yafar, el malvado consejero del Sultán.

Cuando Jasmín huyó de su palacio, ella veía de otra forma ya que nunca salió de los muros de aquel lugar, todo le parecía raro y amenazador. Jasmín ni siquiera sabía que la gente común y corriente tenía que pagar por las cosas, los supo cuando tomó una manzana de un puesto de frutas y se la dio a un niño hambriento. Aladdín apareció a tiempo para rescatarla del furioso vendedor. Jasmín agradeció mucho a Aladdín por haberla salvado, pero en aquel momento llegaron los guardias del palacio, seguidos por el vendedor de frutas, para detener a los jovenes ladrones. Fue entonces cuando la princesa se dió a conocer y los guardias la liberaron, pidiéndole disculpas por haberla confundido. Yafar, había ordenado atrapar a Aladdín.

Este horrible brujo deseaba únicamente quedarse con el reino y ocuapar el lugar del Sultán. Pese a sus intentos, Jasmín no logró sacar a Aladdín de de la prisión. Yafar tenía un plan muy bien armado y no hacía caso a las ordenes de la princesa.

Yafar, disfrazado como un viejo prisionero lo ayudo a escapary encontrar grandes riquzas. Fuera de prisión, Aladdín fue llevado por el anciano hacia el desierto, y al llegar a una enorme caverna le exigió que buscara una lámpara y se la trajera. .Dentro de una cueva, Aladdín encontro una simpática alfombra mágica que lo condujo hasta la lámpara, pero en aquel instante la cueva se cerró y Aladdín quedó atrapado en ella.

Fue entonces cuando, quitándole el polvo, la lámpara comenzó a brillar y de ella salió un enorme Genio, quien se puso al servicio de Aladdín. De inmediato pensó el la princesa Jasmín "¡Quiero ser un príncipe!", declaró "para poder pedir la mano de la princesa". Esa noche, el apuesto príncipe llevó a su amada a pasear en la alfombra mágica. Jasmín se enamoró perdidamente de él, pero al regresar al palacio, el Sultán, que estaba bajo los poderes de Yafar, le órdeno casarse con el malvado brujo.

Afortunadamente, Aladdín rompió el hechizo y Yafar huyo rápidamente..., llevandose la lámpara magica, que luego su fiel loro, había logrado robar. "¡Ahora soy tu amo!", gritó el hechicero cuando apareció el Genio. "¡Conviérteme en un majestuoso Súltan, en un poderoso hechicero, y entierra a ese tonto ladrón en el desierto, lejos de la princesa!"

No pasó mucho tiempo cuando Yafar se apoderó del palacio, obligando a Jasmín a servirlo en todo. Pero Aladdín no se quedó tranquilo y, regresando al palacio, enfrentó al brujo. Fue tanta la ambición de Yafar que pidió como último deseo ser un Genio, sin darse cuenta de que poco a poco desaparecería dentro de otra lámpara que sostenía Aladdín.

Aladdín pidió su último deseo y liberó para siempre a su amigo el Genio. Y así con Yafar prisionero de la lámpara, la princesa Jasmín pudo escoger a su príncipe por esposo.



Todos los aventureros con su gran amigo el Genio de la lámpara



Una escapada del Palacio




La hermosa pareja formada por Jasmín y Aladdín

logró sortear un sin número de aventuras

y fueron eternamente felices

Pocahontas


H ija del jefe Powhatan, era una joven aventurera y de Espíritu libre. Amaba la tierra y a los espíritus que vivían en los animales , en los árboles y en el viento. Le encantaba escalar cumbres, bajar por la corriente de los ríos y correr con el viento por los bosques. Su padre quería que se casara con un guerrero llamado Kocoum. Sin embargo, la hermosa joven sentía que debía seguir por otros caminos.

Un día, Pocahontas fue ha visitar a la abuela Sauce. "¡Mi padre quiere que me case con Kocoum,
pero él es muy serioy últimamente he tenido un extraño sueño de una flecha que gira!", señalo
la preocupada joven. La abuela que sabía que los sueños era fuente de gran sabiduría, le dijo que tenía relación con su futuro. Pocahontas se subió a las fuertes ramas de la abuela Sauce y escuchó el viento. En la distancia vio nubes extrañas. Eran la velas de un barco que venía desde Inglaterra en busca de oro.

Un hombre llamado John Smith, proveniente de la embarcación, se encontró con Miko y tuvo una sensación que había alguien ahí cerca. Pronto encontró a Pocahontas. Era la mujer más hermosa que jamás había visto, pero ella intentó escapar. La hermosa joven recordó que tenía que escuchar con su corazón y entendió que Smith era una persona noble.

Mientras Pocahontas y John Smith se hacían amigos, los tripulantes del barco y los mienbros de la tribu se hacían enemigos. Los guerreros observaban cómo los colonizadores intentaban conquistar sus tierras, mientras el codicioso gobernador, Ratcliffe, lo único que deseaba era encontrar su precioso oro.

Fue en un violento enfrentamiento en donde uno de los guerreros cayó al suelo con una herida
en la pierna. Kocoum llevó ha su amigo hasta la aldea. "Estas bestias invaden nuestras tierras",
rugió Powhatan. "¡Pelearemos unidos contra estos hombres!", le dijo a su pueblo.

Mientras que Pocahontas enseñaba a Smith los secretos de la naturaleza, su amor crecía cada vez más. Pocahontas le dijo a John Smith que en su tierra no había oro, y éste se encaminó hacia el
campamento para dar la noticia al gobernador. Sin embargo, Ratcliffe no quiso escuchar, pues creía que los indígenas harían cualquier cosa por esconder el preciado metal.


Fue entonces cuando Pocahontas convenció a John Smith de ir a conversar con su padre para que los pueblos no pelearan. Los jóvenes se besaron dulcemente, pero no se percataron de que los observaba Kocoum. El indígena atacó a Smith, sin darse cuenta de que otro colonizador, llamado Thomas, se encontraba en el lugar. Fue él quien disparo contra Kocoum, hiriéndolo. En ese instante llegó un grupo de indígenas guiados por el jefe Powhatan, quien capturó a Smith y le señalo que moriría al amanecer. Desconsolada, Pocahontas corrió hacia el claro encantado.

Fue ahí cuando Miko le entregó la brújula de Smith. La flecha estaba girando. "Te está señalando el camino", sonrió la abuela Sauce. Pocahontas corrió al lugar donde su padre iba a ejecutar a su amado. Se lanzó sobre él para protegerlo y le dijo que si lo mataba tendría que hacer lo mismo con ella. Los colonizadores bajaron sus armas. Pero Ratcliffe tomó un rifle u apuntando a Powhatan intentó matarlo. En ese instante, Smith se lanzó sobre el jefe para protegerlo. Ratcliffe fue apresado y los colonizadores emprendieron el regreso.

John Smith tuvo que regresar a Inglaterra para que le curaran la herida de la bala. Pocahontas no se fue con él, poque sabía que su destino estaba en su tierra, donde la necesitaban. Antes de partir, John Smith le dijo que siempre estaría con ella, donde quiera que se encontrara. Pocahontas miró con tristeza el barco que se alejaba, pero no lloró, porque sabía que siempre estarían juntos en el corazón.


Sus fieles compañeros de Pocahontas, Miko (mapache) y Flit (colibri)







♥ Pocahontas y John Smith ♥



Una triste despedida